En los últimos años, se ha observado un aumento significativo en el número de electores en Mozambique, especialmente entre los jóvenes que han alcanzado la edad para votar. Este surgimiento de nuevos electores ha traído consigo un cambio en la dinámica política del país, especialmente en lo que respecta al Partido Frelimo, que históricamente ha sido el partido dominante en Mozambique desde su independencia en 1975. Una característica destacada de estos nuevos electores es su desvinculación sociológica y psicosocial del Partido Frelimo. Muchos jóvenes mozambiqueños están cada vez más descontentos con la situación política y económica del país, y ya no se identifican con el partido que ha gobernado durante décadas. Ven al Frelimo como una organización anticuada y corrupta, que no ha logrado abordar de manera efectiva los desafíos que enfrenta el país.
Esta desvinculación de los nuevos electores con respecto al Frelimo ha llevado a un aumento del apoyo a otros partidos políticos, especialmente a la oposición. Partidos como la Renamo y el MDM han logrado ganar un número significativo de votos entre los jóvenes electores.
Además, buscamos reflexionar sobre el comportamiento electoral y cómo puede ayudarnos a comprender la desvinculación sociológica y psicológica de los "nuevos" electores. El comportamiento electoral está influenciado por una serie de factores, como la identificación partidista, la ideología política, cuestiones económicas y sociales, entre otros.
Teorías del Comportamiento Electoral
La aparición del análisis del comportamiento electoral es secular, activistas de partidos políticos y una variada colección de datos estadísticos y geográficos han dedicado cierta atención a los resultados electorales a fines del siglo XIX, según argumenta Joel et al. (1978). A lo largo de los años, destacados académicos como Campbell, Downs y Lazarsfield han desarrollado teorías para explicar por qué los electores votan de cierta manera. Estas teorías buscan comprender las motivaciones detrás del voto de los electores, como la preferencia por un partido político en particular o el cambio de lealtad con el tiempo.
Estos académicos desarrollaron tres teorías principales para explicar el comportamiento electoral: la Teoría Sociológica, la Teoría Psicosocial y la Teoría de la Elección Racional o Económica. En términos generales, estas teorías buscan explicar por qué los electores votan de acuerdo con sus valores, creencias e intereses sociales, psicológicos o económicos.
Teoría Sociológica
Según Antunes (2008), los supuestos del modelo sociológico se encuentran en tres obras esenciales: The People’s Choice, Voting, y Person Influence, de Lazarsfeld et al. (1944). Este modelo tuvo sus inicios en Estados Unidos, proveniente de bases teóricas sociológicas.
Para ellos, el acto de votar es esencialmente una experiencia de grupo y las personas que trabajan, viven o se divierten juntas tienden a votar por el mismo candidato. Además, las personas con aproximadamente la misma predisposición política tienden a unirse socialmente, lo que lleva a los grupos a una uniformidad de ideas y comportamiento político. Este aspecto se hace más evidente al observar que la mayoría de los electores que cambiaron de opinión con respecto al voto siguieron la inclinación política predominante de su grupo social, según señala Júnior (2009), citado por Sparembeguer (2018).
Aún según Sparembeguer (2018), esta teoría parte de un sentido macro: los factores históricos, estructurales y culturales globales permeen y adjetivan los aportes económicos, políticos y sociales de las sociedades y de los grupos sociales. Por lo tanto, los electores votan de acuerdo con la influencia que absorben, que proviene de su entorno social.
Teoría Psicosocial
El Modelo psicosocial tiene su origen en estudios realizados por el Centro de Investigación de Encuestas de la Universidad de Michigan durante las elecciones presidenciales de Michigan en 1948 en Estados Unidos de América (Antunes, 2008). Al igual que los estudios de la Columbia, el equipo de Michigan originalmente no se propuso estudiar el comportamiento electoral. Campbell y Kahn realizaron una encuesta nacional sobre política exterior en 1948, donde al final de las entrevistas buscaron determinar el grado de interés político de los entrevistados y su política general, preguntando a los entrevistados si planeaban votar en las próximas elecciones presidenciales y por qué partido.
Los resultados de estos estudios fueron analizados por Campbell y Kahn (1952) en la obra The people Elect a President, el mismo informe fue presentado por Campbell, Gurin y Miller (1954) en la obra The voter decide, donde los resultados combinados con los obtenidos en investigaciones interiores llevaron al libro The American Voter escrito por Campbell, Converse, Miller y Stokes (1960).
El principal objetivo en la investigación era entender las decisiones de voto del electorado nacional de una manera que trascendiera algunos elementos de la circunstancia histórica. Pero aquellos que trabajan con una gran cantidad de datos sobre un proceso social tan importante como una elección presidencial, deben tener la responsabilidad de proporcionar alguna descripción histórica. De acuerdo con esto, gran parte de este volumen tiene un propósito descriptivo y teórico (Campbel et al. citado por Bartles, 2008).
Limitaciones de las Teorías del Comportamiento Electoral
Algunas de las limitaciones de las teorías del comportamiento electoral incluyen:
Simplificación de la realidad: Muchas teorías del comportamiento electoral tienden a simplificar la complejidad del proceso de toma de decisiones de los electores. Pueden no tener en cuenta factores contextuales, individuales y sociales que influyen en las elecciones de los electores.
Falta de consenso teórico: Existen diversas teorías diferentes que intentan explicar el comportamiento electoral, y no siempre hay consenso entre los estudiosos sobre cuál teoría es la más relevante o correcta. Esto puede llevar a una falta de claridad y consistencia en las explicaciones sobre el comportamiento de los electores.
Limitaciones de generalización: Muchas teorías del comportamiento electoral se desarrollaron en base
Dificultad de Previsión e Influencia de Eventos Imprevistos: A pesar de los avances en la investigación sobre el comportamiento electoral, sigue siendo difícil prever con precisión el resultado de una elección basándose en las teorías existentes. La interacción de múltiples factores y variables hace que el comportamiento electoral sea impredecible en muchos casos.
Influencia de Eventos Imprevistos: Eventos inesperados, como escándalos políticos, crisis económicas o desastres naturales, pueden tener un impacto significativo en el comportamiento de los electores y, a menudo, no son considerados por las teorías existentes.
En resumen, las teorías del comportamiento electoral son importantes para comprender la dinámica electoral, pero es necesario tener en cuenta sus limitaciones y no considerarlas como una explicación definitiva y completa del comportamiento de los electores. Es esencial seguir mejorando y desarrollando nuevas teorías que tengan en cuenta la complejidad y diversidad del comportamiento electoral.
El Surgimiento de Nuevos Electores:
Las primeras elecciones en Mozambique se llevaron a cabo en 1994, con la victoria del partido Frelimo. Muchos electores en ese momento justificaron su voto por el partido Frelimo debido a la percepción de la Renamo como un grupo armado, y no como un partido político legítimo.
Además, la Frelimo era vista como el partido que lideró la lucha por la independencia del país y como el partido que trajo estabilidad y desarrollo después de la guerra civil. Muchos electores creían que la Frelimo era la mejor opción para garantizar la continuidad del progreso y la paz en el país. Otro factor que contribuyó a la victoria de la Frelimo en las primeras elecciones fue su dominio de la maquinaria estatal y los medios de comunicación. La Frelimo tenía más recursos y una estructura más organizada que la Renamo, lo que le permitió llegar a un mayor número de electores y persuadirlos para que votaran por el partido.
Sin embargo, este pensamiento arraigado entre los electores parece indicar una falta de análisis racional en sus elecciones. Cuando se les preguntaba por qué seguían votando por la Frelimo, las respuestas eran frecuentemente las mismas: "Voté por la Frelimo porque siempre he votado por ella", "La Frelimo es el partido de la independencia" y "La Renamo es un grupo armado, no un partido político". Estas justificaciones reflejan una fidelidad partidaria basada en razones históricas y emocionales, en lugar de en una evaluación crítica de las propuestas y políticas de los partidos.
Estas creencias fueron transmitidas a las generaciones posteriores, que también justificaban su voto por la Frelimo con argumentos similares, como: "Voto por la Frelimo porque mis padres/tíos me dijeron que votara por ella" y "Voto por la Frelimo porque me dijeron que la Renamo causó mucho sufrimiento al país, así que la Frelimo es la mejor opción". Estas respuestas sugieren una continuidad de votación por la Frelimo basada en tradiciones familiares y creencias pasadas, en lugar de una reflexión crítica sobre las propuestas y la actuación del partido en el presente.
Durante los años 2018, 2019 y 2023, hemos sido testigos de una creciente ola de jóvenes que comenzaron a criticar al partido en el poder, analizando minuciosamente el manifiesto electoral para verificar si el partido cumplió con sus promesas. Este nuevo compromiso de los jóvenes en la política refleja un creciente interés en fiscalizar y exigir transparencia a los gobernantes, revelando un importante cambio de mentalidad y participación cívica en esta nueva generación.
Pero, ¿qué habrá pasado con estos electores?
¿Acaso nacieron con la capacidad de discernimiento y racionalidad necesarias para tomar decisiones conscientes e informadas (nos referimos a los jóvenes que tuvieron derecho a votar en 2018, 2019, 2023)?
¿Acaso los mismos electores que tenían una base sociológica y psicosocial despertaron al voto racional?
Es difícil determinar con certeza qué les sucedió a estos electores con el tiempo. Puede ser que la educación cívica haya mejorado y que estos jóvenes hayan aprendido la importancia de fiscalizar a sus gobernantes. También es posible que las redes sociales y la facilidad de acceso a la información hayan contribuido a aumentar la conciencia política de estos jóvenes. Además, el contexto político, social y la insatisfacción con la calidad de los servicios públicos, la desigualdad social y la falta de oportunidades de empleo también pueden haber contribuido al aumento del compromiso de los jóvenes en la política. Ellos perciben que es necesario participar activamente para promover transformaciones y mejoras en sus comunidades y en el país en su conjunto.
A su vez, Internet y las redes sociales han desempeñado un papel crucial en el compromiso político de la juventud, permitiendo la movilización y el intercambio ágil de información entre los jóvenes. Estas herramientas han impulsado una nueva generación de ciudadanos más críticos y participativos, que buscan promover cambios y construir un futuro más justo y democrático para todos. El fácil acceso a la información y la posibilidad de conectarse con personas de diferentes lugares y realidades han ampliado el alcance de las voces jóvenes, haciéndolas aún más impactantes en la búsqueda de transformaciones sociales. Así, la unión de la acción política con la tecnología ha generado una fuerza movilizadora sin precedentes, capaz de inspirar y promover acciones concretas en pro de una sociedad más justa e inclusiva.
Por otro lado, la creciente desigualdad social, la falta de oportunidades de empleo para los jóvenes y la mala gestión de los recursos públicos también pueden haber contribuido a que estos electores se vuelvan más activos políticamente. La falta de transparencia y rendición de cuentas por parte de los gobernantes puede haber generado un sentimiento de desconfianza e insatisfacción en la población, especialmente entre los jóvenes, que son más exigentes en cuanto a la ética y la responsabilidad de los políticos.
Por lo tanto, es posible que la indignación por la corrupción y la falta de transparencia haya sido un factor motivador para que los jóvenes se involucren más en la política y comiencen a exigir cambios y una mayor participación en la toma de decisiones en el país.
En este contexto, estamos viendo el surgimiento de electores con una conciencia más crítica que buscan asegurarse de que el voto sea utilizado como una herramienta de transformación y no de manipulación. Estos electores reflexionan sobre sus elecciones y los impactos que estas pueden tener en la sociedad en su conjunto.
Vasco Novela es licenciado en Ciencia Política por la Universidad Eduardo Mondlane. Es natural de Mozambique y reside en la provincia de Maputo. Se desempeña como Coordinador de Comunicación del Youth Sounding Board de la Unión Europea en Mozambique, es miembro de la Juventude Unida dos Países da Língua Portuguesa (JUPLP), Investigador del Centro de Estudios de Relaciones Internacionales (CERES) y también se desempeña como consultor e investigador.
Referencias
BARTELS, Larry (2008) The Study of Electoral Behavior. Princeton University
BURDICK, Eugene; BRODBECK, Arthur (1959), American Voting Behavior, Free Press, Glencoe, Illinois
CASTRO, Mónica Mata de (1992), sujeito e estruturas do comportamento eleitoral, Revista Brasileira de Ciências Sociais, nº 20.
SILBEY, Joel H; BOGUE, Allan G (1978), The history of American Electoral Behavior. Princeton University press
ROSSI, Peter (1997) Four landmarks in Voting Research in SILBEY, Joel H; BOGUE, Allan G (1978), The history of American Electoral Behavior. Princeton University press
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